Imagen provisional de M. Ángel Villalba
En el colegio los números estaban separados de las letras. Las letras decían que los números eran tontos porque no sabían hablar, pero lo que ellas no sabían era que los números las entendían, por eso sabían lo que decían de ellos.
Un día los números se reunieron para inventar un alfabeto (un secreto: ellos sí sabían escribir). El número siete que era muy listo escribió un papel en el que decía:
"Hagamos un alfabeto basado en los números, por ejemplo 1=a 2=b 3=c y así sucesivamente".
Aunque esta medida no fue la más buena ya que a alguien se le podría haber ocurrido intentar hablar. Hasta eso hubo que esperar al número 1999, que lo probó y funcionó. Así que por eso hoy en día los números no son alfabetos.
En el colegio los números estaban separados de las letras. Las letras decían que los números eran tontos porque no sabían hablar, pero lo que ellas no sabían era que los números las entendían, por eso sabían lo que decían de ellos.
Un día los números se reunieron para inventar un alfabeto (un secreto: ellos sí sabían escribir). El número siete que era muy listo escribió un papel en el que decía:
"Hagamos un alfabeto basado en los números, por ejemplo 1=a 2=b 3=c y así sucesivamente".
Aunque esta medida no fue la más buena ya que a alguien se le podría haber ocurrido intentar hablar. Hasta eso hubo que esperar al número 1999, que lo probó y funcionó. Así que por eso hoy en día los números no son alfabetos.
Carlos Parrado Aranda (1º B)
No hay comentarios:
Publicar un comentario